El CIC marGUNE (Centro de Investigación Cooperativa en Fabricación de Alto Rendimiento) , es una asociación sin ánimo de lucro creada para coordinar el desarrollo, junto con otras entidades, de investigación de excelencia que contribuya a elevar el nivel de competitividad de las empresas. En la actualidad trabaja en el desarrollo de uniones híbridas aluminio-acero y composite-metal mediante distintas tecnologías que permitan fabricar componentes de mayor valor añadido.
Los problemas medioambientales están motivando la aparición de normativas cada vez más restrictivas, sobretodo la industria automovilística que se esfuerza en reducir el peso de los vehículos. Por eso, el CIC marGUNE trabaja en el desarrollo de nuevos procesos de unión, más efectivos, duraderos y de menor coste, es imprescindible para que se pueda alcanzar este objetivo de un uso más extensivo de materiales ligeros en todo tipo de vehículos.
Tradicionalmente, el hierro y las aleaciones de aluminio son algunos de los materiales más importantes en la industria del automóvil y la aeronáutica debido a sus buenas propiedades. La unión de ambos materiales permite la creación de nuevas estructuras híbridas que combinan la dureza y la resistencia al desgaste de los aceros con la baja densidad de las aleaciones de aluminio. Sin embargo, la unión entre materiales disimilares es complicada debido a su diferente naturaleza. En el caso concreto de las soldaduras tradicionales aluminio-acero, se forman compuestos intermetálicos ricos en aluminio, que por su naturaleza dura y frágil resultan perjudiciales para su aplicación final. Por otra parte, este tipo de tecnologías de unión muestran importantes limitaciones en términos de geometría de la estructura mixta.
Las tecnologías en las que se está investigando son: el comoldeo, la soldaduras por fricción, láser, arco avanzado, la unión por adhesivos y el tixoconformado (unión por sobreconformado en estado semisólido). En este ámbito, hay que destacar el tixoconformado, una tecnología prometedora para la fabricación de componentes funcionales “near net shape” con buenas propiedades mecánicas en un único paso.
“Gracias a la tecnología del tixoconformado, hemos sido capaces de obtener una unión aceptable de piezas de cierta complejidad geométrica, y en consecuencia, hemos conseguido reducir considerablemente el peso de una pieza real, del orden de un 40 %, aproximadamente” subraya Echaniz. Además, “el proceso es robusto y repetitivo; no hay gran dispersión entre unas piezas y otras, y las piezas no tienen defectos” añade.